Agustín Barrios (1885-1944) fue uno de los mayores compositores guitarristas de todos los tiempos. Sin dudas, el más grande nacido en América Latina. Si bien, en su vida su arte no logró el debido reconocimiento, desde la grabación del disco de John Williams dedicado enteramente a su música en los años 70, Barrios ha ganado un lugar innegable en el mundo de la guitarra clásica, donde es admirado por su vasta obra de enorme riqueza lírica y gran dificultad técnica.
En el transcurso de su vida, Agustín Barrios creó para sí mismo un alter ego, el personaje, “Nitzuga Mangoré”, bajo cuyo nombre y caracterización, se presentó en conciertos entre los años 1930 a 1934, vestido como Cacique Guaraní. Este hecho, en claro desafío a las normas vigentes en el refinado mundo de la música clásica, fue recibido con fuertes críticas por los celosos guardianes de las formas y la etiqueta dentro del concertismo internacional. Ciertamente con ojos contemporáneos, se puede ver hoy en Barrios, a un personaje audaz y capaz de pasos sorprendentes para llamar la atención hacia un arte que —él sabía—, era único.
Berta Rojas, quizás la mejor guitarrista clásica femenina de América Latina es a su vez, una de las mayores intérpretes de su obra. El Washington Post dijo: “cuando Berta está en su plenitud, no hay intérprete vivo que toque la obra de Barrios mejor que ella.” Ayudan a su gran entendimiento de la obra de Barrios su impecable formación como músico clásico y sus frecuentes incursiones en la música popular, corrientes ambas que se conjugan de manera admirable en la obra de Barrios.
En “Tras las Huellas de Mangoré” como su nombre indica, Berta Rojas recorre el itinerario de Agustín Barrios. Viajero incansable, Barrios salió de Paraguay, dirigiéndose a Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, GuyanaFrancesa, Martinica, Trinidad y Tobago, Venezuela, Colombia, Panamá, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Guatemala, México, Puerto Rico, República Dominicana, Haití y Cuba. Terminó sus días en El Salvador, en el año 1944.
Barrios conoció su tiempo y su tierra como nadie, de viajar por toda América, viviéndola y sintiéndola para luego plasmar toda su esencia en su música. El recorrido de “Tras las Huellas de Mangoré” se hará en tres etapas, finalizando en El Salvador donde Barrios falleció en 1944.
“Tras las Huellas de Mangoré” es una presentación del Banco ITAÚ.
