Berta Rojas, Embajadora de Turismo del Paraguay y estrella de la guitarra clásica, mantuvo asombrado al público con su increíble guitarra. Guitarrista y guitarra trabajaron tan bien juntas -¿síntesis o simbiosis? - Que se hacía difícil saber lo que una podía o podría hacer sin la otra. Por mi parte, con mi limitada experiencia como asistente a conciertos, no he visto otro guitarrista que pudiera dibujar tonos dorados tan cálidos con un trozo de madera. Tampoco me he encontrado con una guitarra más sonora; ¡escuchar a ésta guitarra era equivalente a escuchar a un coro de ellas! La manera en la que la artista creó ondas de melodías, convirtiéndolas en cascadas de notas que fluían para luego acumularse en un tsunami, envolviendo a sus oyentes, como el agua que atrapa a un nadador en aguas profundas. Sus dedos se deslizaron sobre sus bien torneadas seis cuerdas, a veces golpeando o tocando su cara (lo que produce otro tipo de sonido) mientras se inclinaba sobre su instrumento con mucho cariño, con mucha seriedad juguetona (o la alegría seria). Imagínela enviando una ráfaga de mariposas que revolotean de Inglaterra a Paraguay tal como lo pretende el compositor Inglés Vincent Lindsey-Clark, o sentada sola junto a la ventana para contemplar Estrellita brillar en lo alto, tal como lo pensó el genio de la guitarra Manuel Ponce; o incluyendo amablemente una canción de amor filipino por Ernani Cuenco "Gaano Ko Ikaw Kamahal". El lector puede se puede imaginar lo precioso que fue estar presente en Teatro Meralco. La presentación única de Rojas es fruto de un trabajo de dos años, por el cual debemos pagar un fajo de agradecimientos al Consejo de Artes de Cebu, los productores, Ramoncito Carpio, guitarrista clásico aclamado, Viking Logarta y Claudine Najera, además de los patrocinadores que absorbieron otros mayores y menores costos. Mientras los empresarios traen a cantantes de baladas y estrellas del pop del extranjero y cobran P30.000 (680 USD aprox.) por un asiento de primera fila, ¿qué tan afortunados somos nosotros, del otro lado de la valla, al poder ver a músicos de formación clásica, por una fracción de este precio? La Sra. Rojas culminó la armoniosa noche mencionando que los filipinos son participantes activos e importantes en concursos de guitarra que se llevan a cabo en cualquier lugar del mundo.